pequeño romance antes de la cuarentena...
a vivianne, inteligente y graciosa... nos gustaba bailar abrazados, mientras nos burlábamos de la gente de alrededor, entre el qué pensarán y el qué nos importa, todo en lenguaje de murmullos.
Adoraba su doble sentido agudo, como cuchillo coqueto mientras cerraba los ojos para terminar en carcajadas jajaja.
Abogada ella, la conocí en algún barcito pequeño en trujillo y entre coincidencias ambos eramos vecinos limeños...
Vivianne, adorable...solo se fue cuando después de pastas y vino...y más risas ...comentó entre abrazos, que quería libertad,
pero de esa libertad para querer...
y yo sigo siendo un cielo entumido para volar de esa manera...
y entonces los viajes, y entonces las responsabilidades, el pago de planillas, entrega de proyectos, del día a día, de lunes a viernes hasta las 11 de la noche que ya no tengo más o mucha cabeza para pensar...y entonces tu sonrisa queda quieta en aquella buena vibra que siempre hay en ambientes cálidos...
carcajadas largas y grandes
burlándonos siempre
ya te veo...
en algún tiempo...
