martes, 12 de abril de 2016

Re-cuentos

cuando el viento va en contra, la brisa sabe a manzanilla.
lo real por tanto se entiende como no una proyección lineal de la vida, sino en cambio intuiciones que van transformándose en puntos concretos donde pararse, donde ser y hacer, un orden desde el desorden, o un orden en si mismo, así, sistemáticamente dentro de la lechuga que llevo de cabeza,,, todo teniendo sentido propio, amarrándose.

La tristeza incluso.
O una sonrisa del sarcasmo más negro.

la desconocida, ser bonito y mejor amiga, es de aquellos puntos que no quiero perder, aunque lo haga.
Cerrar y no romper, madura diferencia. Aprender.
Sin inconsistencias.

...


Pronto el espacio físico de soporte se convertirá en espacio vivido, las interacciones pues, son dimensiones en sí mismas, las relaciones humanas como espacio, y el espacio como relaciones humanas, de cualquier tipo.


















y...

hoy la sonrisa de la vasca cumple treinta y dos,
las incipientes arruguitas en su frente ya no se ven, ocultas por un fleco castaño que me cuesta reconocer (jaja).
me es bonito aprender de todo lo que dice, y de lo que no...
Al increparla de la naturalidad de la ciudad como un organismo propio y autónomo, engranado al territorio y sus ecosistemas, o la ciudad como ecosistema mismo, informal o no...pero entendida desde su propia realidad fragmentaria e integral, yo, un sudaca que se ha criado desde la escasez defendiendo una posición a la que ella cree muy dura y caótica (lima es así en efecto)...."tienes que irte para que entiendas de lo que hablo" me decía mirando hacia la ventana y cerrando los ojos...





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