martes, 6 de octubre de 2015










¿bailas?

Sí, imaginaba que sí...puedo ver el cosquilleo de tus omóplatos saludando con timidez, el movimiento disimulado de tu dedo índice acompasando, y me es muy fácil extender la mano y hacer la reverencia simbólica y caletona de quien integra a otro en aquella puesta en escena, todo se convierte entonces en un acto natural de adhesión, un enlace simbiótico de movimiento repentinos, alimentados uno con otro al son de la trompeta, pequeños, despacitos, suficientes...


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