sentado sobre la arena semi descolorida y un tanto insípida
el sol ya se ha ido, lo unico que queda es la luna y su lamento
y la turbia noche que se confunde con el agua...a de saber el viejo marinero, oscuro y arrugado, que en la noche, en este mar, la marea no sube...se encoje...
el marinero desconoce, duda, camina, y tambien se encoje
no sé si tiene sueño, o si simplemente se regocija entre sus sombras para esperar la muerte
no sé que lo hace detenerse, que lo hace llorar, y entre murmullos cantar...y que la brisa extinta,reviva y le haga de coro.
ya está dormido, comentan las olas...
es debil, susurra las rocas...
el hombre las escucha, se para, y empieza a caminar otra vez
carece de rumbo, es por eso que se condena a si mismo
trata de correr, pero solo arrastra los pies,
la arena llena sus zapatos....
cada vez más
ya ni siquiera se ven sus piernas
y la niebla hace lo suyo
con un frio que entumese, hace que el confundido hombre se pierda...desaparesca...se extinga...
cuentan los viejos maderos del puerto,
que el hombre no era un hombre,
era tan solo un sueño .
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