jueves, 25 de junio de 2015

si algo recuerdo de mi infancia





ellas ensayaban en la sala después de las siete, a mi me mandaban a dormir a las ocho. Mis ojos no resistían más aquel horario de costumbre y dormía profundamente en mi cuarto que tenia una extraña ventana hacia el ensayo. Recuerdo que aquella música se incorporaba a mis sueños y convivía con ella como si fuese una pieza mas de lo imaginado.
eso lo recuerdo bien.
A veces despertaba y la música de mis sueños seguía sonando en la realidad, entonces los limites entre una y otra cosa se mezclaban. Y era hermoso.


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